Para las personas introvertidas y altamente sensibles, el estándar de la vida actual nos puede parecer abrumador y muchas veces “difícil de seguir”.
El acelerado ritmo de vida, la cotidianidad llena de estímulos y distractores, y el constante bombardeo de información de todo tipo en medios y redes sociales nos ponen ante un cúmulo de estímulos que muchas veces nos resulta agobiante.
El estándar actual de la vida se ha enfocado en lograr más y tener más. Y esta directriz ha alcanzado también a la vida familiar.
La sociedad se enfoca en educar a hijas e hijos más preparados, más competitivos y con muchas actividades extraescolares. Existen miles de opciones a seguir para las familias sobre educación, nutrición e incluso entretenimiento.
¿Qué pasa en nuestra familia al tratar de vivir de acuerdo a los estándares sociales?
Madres, padres e hij@s abrumados, confundidos, apresurados, sobrecargados de actividades y con más expectativas que cubrir. Familias sin tiempo suficiente para cumplir con una larga lista. La atención diluida en un mar de opciones y actividades diarias que se acumulan.
Parece una carrera contra el tiempo. Y más, cuando en las redes sociales vemos todo lo que los demás sí parecen lograr. Nos comparamos y juzgamos por aquello que no hacemos. Lo cual nos conduce a un agobio físico y mental, y aparecen conflictos emocionales.
Introducimos inconscientemente esta presión invisible y este agobio en nuestra familia y en la crianza de nuestr@s hij@s. Dejamos que entren a casa la inmediatez y la prisa, acompañadas de altas expectativas por alcanzar mucho y tener de todo.
Esta forma de vida va en contra del ritmo natural de los niñ@s altamente sensibles e introvertid@s, en especial de los más pequeños. Para nuestros hij@s es importante el proceso de observar, probar y repetir para aprender. Y sobre todo de contar con tiempos y espacios de descanso para evitar la saturación y el agotamiento.
La percepción del tiempo y el ritmo de vida a su edad es distinta a nuestra perspectiva adulta. Cuando olvidamos ésto, les apresuramos para alcanzar metas para las que aún no están listos.
Llevar una crianza más tranquila y disfrutable
Es posible hacer las cosas de manera diferente; más respetuosa de los ritmos naturales, más tranquila y por consecuencia, más disfrutable. Se trata de adoptar algunas herramientas del minimalismo en nuestra crianza.
El minimalismo es una filosofía que se enfoca en deshacerse de los excesos de la vida y centrarse en lo que es importante, para poder encontrar realización y libertad.
En la práctica, puede tomar muchas formas diferentes. Aplicado al materialismo se refiere a reducir la cantidad de artículos, juguetes, ropa o muebles en casa para vivir con menos cosas y con más espacio. Pero aplicado como filosofía de vida se refiere a adoptar la idea de que “menos es más”.
Ideas y tips para adoptar el minimalismo en la crianza
– Ten menos
Reduce lo que ya hay en casa (dona, regala, vende o tira aquello que ya no se usa). También piensa y analiza antes de comprar, si eso nuevo es realmente necesario. Menos cosas equivale a menos trabajo para almacenar, recoger y limpiar.
Cuéntale a tus hij@s que están adoptando estas nuevas formas para no acumular, para elegir sin tanto agobio y para disfrutar de más calma. Explícales de acuerdo a sus edades, de forma que lo entiendan como una forma de disfrutar más con menos.
– Haz menos
Selecciona y reduce la cantidad de actividades propias y de tus hij@s, para no estar corriendo por todos lados, todos los días. También rechaza alguna invitación de vez en cuando.
No hay que participar de todo siempre. Llevar una agenda minimalista hará posible realizar cada actividad de forma más enfocada, eficiente y disfrutable.
– Haz una cosa a la vez
La concentración y la efectividad aumentan evitando la multitarea. Deja atrás la idea y la costumbre de forzar a tu cerebro a dividir su atención para realizar a la vez más de una cosa que requiera cierto grado de enfoque y actividad mental.
– Pon atención al momento presente
Aprecia lo que sucede en el aquí y el ahora. Mira con atención a tus hij@s y lo que hacen. Aprendes mucho al observarles.
También pon atención consciente en tí, en tu experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación. Trata de desconectar tu mente de otros asuntos y atiende el momento presente.
– Deja la comparación y baja las expectativas
No te compares con los demás ni con cómo hacen las cosas. Tampoco compares a tus hij@s. Las redes sociales y la sociedad actual nos han puesto unas expectativas ideales e irreales.
Procura evitar el constante análisis y en especial la autocrítica que te desgastan emocionalmente.
Haces lo que puedes, con las herramientas que conoces y que tienes. Lo que tu familia hace es suficiente y está bien. Hacer ésto libera a tu familia de cargas, expectativas y culpas.
– Replantea lo importante para tí y para tu familia
Define junto con tu familia lo que les hace bien y lo que no. Desde actividades extraescolares, cómo celebrar los cumpleaños, el dinero, las vacaciones, los tiempos de descanso sin actividades planeadas, las visitas a familiares, etc.
Se trata de dejar de vivir en piloto automático y tomar decisiones que se adapten a lo que es importante y funcional para tu familia.
– Simplifica
Mantén la simplicidad, cuanto más simple, mejor. Vivir con niños es complicado, incluso caótico a veces. No hay que agregar más complejidad de la necesaria.
Crea rutinas diarias, semanales y nocturnas. Las rutinas hacen que el horario sea predecible para todos, establece hábitos, ayuda a mantener el orden en casa y sobre todo reduce la toma de decisiones, con lo que le das descanso al cerebro.
Beneficios del minimalismo en la crianza: Disfrutar más con menos
Una vida minimalista puede ayudar a los niños a estar más tranquilos, más concentrados, a descansar mejor y a saturarse menos. Cuando los niñ@s tienen menos cosas, son naturalmente más creativos e imaginativos. Juegan con aquello que tienen.
Al simplificar su mundo les proporcionamos más tranquilidad en su día a día y más espacio y tiempo para que florezca la curiosidad natural y la imaginación. Respetamos mejor sus ritmos de crecimiento por etapas.
El minimalismo ayuda a madres y padres a gestionar mejor el tiempo y las actividades en familia e incluso a tener más descansos individuales.
Pero sobre todo a aligerar la pesada carga de aquello que no es importante, de los estándares impuestos y que ya no hay que llevar a cuestas, porque ya se ha priorizado lo que sí es significativo e importante por hacer y tener.
Es posible vivir con menos. La vida familiar fluye mejor, de forma más sencilla, más intencionada y más placentera. Los beneficios son muchos y se notará en el bienestar emocional de tu familia y en la sensación de libertad, es como “llevar menos carga sobre los hombros” ¡Vale la pena probarlo!
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¡Saludos! / Zulema
Fuentes:
– BECKER, Joshua (2014) «Clutterfree with Kids: Change your thinking. Discover new habits. Free your home».
– BECKER, Joshua (2014) «The Minimalist Home: A Room-by-Room Guide to a Decluttered, Refocused Life».
– LAYNE, Erika (2014) «The Minimalist Way: Minimalism Strategies to Declutter Your Life and Make Room for Joy».