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¿Mi hijo es tímido o introvertido? ¿Cómo le ayudo?

Tal vez llevas tiempo observando que tu hija o hijo pequeño se comporta algo diferente que otros niños de su edad, incluso distinto a otros de tus hijos.

Tú quieres ayudar a tu hija o hijo a que se sienta bien, a que se relacione con mayor armonía con los demás a su alrededor y con el mundo fuera de casa, de forma más armónica de lo que ahora es.

Es grandioso que observes y te percates de estas situaciones y comportamientos en tu hija o hijo. Eso muestra que eres una mamá presente y comprometida con su desarrollo.

Algunos comportamientos que has notado en tu hijo:

  • Puede pasar largo rato jugando solo.
  • A veces prefiere jugar solo que jugar con sus amigos. 
  • Parece que le cuesta relacionarse con los demás, a pesar de que lo invitan a participar. 
  • Suele ser callado y hablar con voz baja
  • Está junto a tí en las reuniones familiares, aunque tú le digas que vaya a jugar con los demás niños. 
  • Cuando hay gente alrededor, en especial si no los conoce, no quiere apartarse de tí o de su papá.
  • En las fiestas infantiles, incluso en su fiesta de cumpleaños, parece no disfrutar mucho, como si se agobiara al estar con mucha gente.
  • Toma mucho tiempo para hacer sus cosas, como prepararse para salir, elegir la ropa del día o terminar de comer.
  • Si se encuentran con amigos en la calle y lo saludan, a menudo no les contesta el saludo.
  • Si ya ha empezado la guardería o la escuela: Te han contado que no participa mucho en las actividades grupales o que habla muy poco cuando le preguntan en la clase.

Para poder ayudarle mejor, tambiés es necesario poner en contexto cómo te sientes tú en relación con eso que observas en tu hijo o hija.

Porque eso te mostrará la perspectiva desde la cual abordas esa situación y te marcará las primeras pautas en la búsqueda de ayuda adecuada para tu hija o hijo.

Los comportamientos que observas en tu hijo o hija son el resultado de una serie de condiciones, por supuesto en tu hija o hijo, pero para tener un panorama completo, hay que considerar también el contexto en el que vive, para ayudarle de la mejor manera.

Es como cuando hay un resfriado: Lo que ves es el síntoma de la tos y la temperatura alta, por ejemplo, pero hay que saber de dónde viene ese resfriado, cuáles fueron sus causas, para poder aliviar mejor esos síntomas.

Por ello es importante que también reflexiones sobre:

¿Qué te sucede a tí respecto a su comportamiento? 

Tal vez te ha sucedido alguno (o varios) de los puntos enlistados a continuación:

  • Has pensado que se trata de timidez y empiezas a preocuparte un poco.
  • Puedes sentirte algo confundida, porque en casa sí que habla en un tono más alto de voz. En casa es conversador, alegre, divertido y relajado. A diferencia de cuando salen de casa, que parece estresarse en su interacción con los demás. 
  • Quieres ayudarle a que pueda relacionarse con sus amiguitos, a abrirse más y participar más de las actividades con otros niños. 
  • Algunos familiares o amigos lo han notado y te lo han comentado. Te han sugerido que debes ayudarle a cambiar para superar su timidez, para hacerse más fuerte y para que aprenda “a tomar su lugar”. Lo que aumenta tu preocupación
  • Puede que hasta hayas empezado a cuestionarte si hay algo que no funciona bien en tu hijo, pero no sabes qué o por dónde empezar.
  • Incluso puedes sentir una especie de culpa si has llegado a pensar que algo que tú haces o dejas de hacer, influye en su forma de ser reservada y tímida.
  • ¡Vives una situación ambibalente y tensa! Por un lado comprendes que tu hijo necesita ayuda, pero por otra parte no quieres presionarlo más de lo que ya percibes que se abruma. Quieres respetarlo, pero también sabes que no puedes quedarte cruzada de brazos. 

Te comprendo muy bien. Muchas madres hemos sentido como tú, la misma preocupación con respecto al desarrollo social de nuestros hijos al observar sus comportamientos equiparados a timidez, y sabemos de las connotaciones negativas que ser una persona tímida tiene en la sociedad actual. 

Sin embargo, antes de centrarte sólo en los comportamientos de tu hija o hijo, es bueno considerar otros aspectos, para entender mejor lo que sucede. De esta forma entenderás mejor el panorama general en el que tu hija o hijo viven.

Te has puesto a pensar:

¿Cuál es el contexto en la vida actual?

  • La vida actual está llena de actividades por cumplir que nos requiere mantenernos en un ritmo de vida en continuo movimiento, lo que algunos niños encuentran agobiante
  • Estamos regidos por ideales donde se supone que los niños deben ser sociables, extrovertidos, dinámicos e independientes desde edades muy tempranas.
  • Nos desarrollamos en entornos poco empáticos con los niños, poco respetuosos de sus ritmos de desarrollo y maduración
  • Nos olvidamos de considerar la etapa evolutiva y social en la que cada niño se encuentra de acuerdo a su edad, sus rasgos de personalidad innatos, el contexto en el que se desenvuelve y sus circunstancias de vida. Todo eso debe considerarse antes de calificar a un niño de tímido por no cumplir con el estándar. 
  • Uno de los desaciertos más graves y comunes consiste en no considerar los rasgos de personalidad, aquellos que son biológicos e innatos y que constituyen el temperamento natural, la esencia personal. Aquello con lo que se nace. 

El ideal prevaleciente en nuestros días.

Muchas familias quieren que su hijo sea extrovertido, decidido, competitivo y social para desenvolverse bien, “para encajar en los grupos”, y se preocupan si su hijo no lo es.

Incluso si el niño tiene muchas otras habilidades y talentos, el hecho de que sea reservado, tranquilo y le guste pasar tiempo a solas puede causar en sus padres cierta angustia. 

Muchos niños son tranquilos y calmados; introvertidos por naturaleza. Son características que mucha gente malinterpreta como antisocial, inadaptado, débil o incluso arrogante. Son ideas preconcebidas dictadas por una sociedad que vive de prisa

Y si el resultado no es el esperado, solo sirve para “confirmar” a los padres que algo está mal, cuando de hecho, lo único que no se está cumpliendo es la expectativa irreal de los padres.

Diferencia entre timidez e introversión. 

Ser tímido o ser introvertido no es lo mismo, aunque a primera vista parezca que sí. 

Una persona introvertida prefiere los ambientes menos estimulantes, disfruta de pasar tiempo a solas y se siente emocionalmente agotada después de pasar mucho tiempo interactuando con los demás. 

Por ello, una persona introvertida busca y necesita tiempos y espacios a solas para descansar y recargar su energía interna. 

Por otro lado, una persona tímida siente inseguridad, ansiedad y/o angustia por las interacciones con los demás y por ello las evita. Le preocupa lo que los demás pensarán de ella. Siente temor a hacer algo por inseguridad y desconfianza

Significa que no siempre quiere estar a solas, pero no se atreve a participar y por eso se mantiene al margen o se aísla. 

Por ejemplo, en el aula hay un niño introvertido y un niño tímido y el profesor organiza una actividad grupal. 

  • El niño introvertido se queda en su lugar porque la actividad grupal le parece agobiante y llena de estímulos que no le dejan pensar claramente. Preferiría hacer esa actividad a través de leer y escribir.
  • Al niño tímido sí le atrae la idea de participar en la actividad grupal y quiere hacerlo, pero se queda en su lugar porque siente inseguridad y temor de unirse, sintiendo que tal vez no lo hará bien. 

Un niño puede recibir ayuda y aprender habilidades para superar su timidez, pero la introversión es algo que forma parte del temperamento natural del niño. 

Por tanto, esas habilidades que el niño aprenda, le ayudarán de mejor forma si están alineadas y en concordancia con su temperamento (sus rasgos de personalidad). 

Si tratase de aprender herramientas sin respetar su temperamento innato, puede ser que adquiera estas habilidades, pero estaría yendo contra su propia naturaleza

Y cuando sea adolescente o adulto, se corre el riesgo de que aparezcan repercusiones negativas en su autoestima y su equilibrio emocional, es decir, crear problemas donde no los hay.  

Los introvertidos pueden aprender estrategias y herramientas para aprender a lidiar con situaciones sociales, pero la introversión seguirá siendo parte de su temperamento innato. 

Aclarando el panorama.

Ahora que has leído sobre introversión, podrás replantearte si tu hijo es tímido o introvertido. Tú lo conoces bien y ahora tienes otros parámetros más amplios para averiguarlo.

Si crees que tu hijo puede ser introvertido, te sugiero hacer el test de introversión de Susan Cain, autora del libro “Silencio: el poder de los introvertidos en un mundo que no puede dejar de hablar”. Encuentra la versión original en inglés en su sitio webQuiet Revolution (la Revolución Silenciosa). 

Es un test gratuito y fácil de contestar. Está en inglés, pero si te sientes más cómoda de hacerlo en español, he puesto una traducción al español adaptada en mi blog aquí. 

¿Cómo puedes ayudar a tu hijo introvertido?

Primero

Reconociendo y comprendiendo que la introversión no es un desorden, sino un rasgo de la personalidad, biológico e innato. Que es completamente normal y que no necesita ser cambiado ni superado. 

Se estima que entre un 20-30% de la población mundial es introvertida. Es decir, una de cada 4 personas que conoces, en promedio.

Después

Informándote todo lo que puedas sobre el rasgo. No sólo para comprender de qué se trata, sino para asimilar lo que irás aprendiendo, ponerlo en práctica y valorar lo que le irá sirviendo a tu hijo.

También poco a poco ve contándole a las personas adultas cercanas tu hijo sobre la introversión. Así estarán en la “misma sintonía” y lo comprenderán mejor. 

Los niños introvertidos necesitan contar con padres empáticos y un entorno de apoyo donde acepten, comprendan y valoren positivamente su introversión. Contar con este apoyo influenciará de manera positiva en la visión que tu hijo tiene de sí mismo, en su autoestima

En caso de que tú también seas una persona introvertida, será muy positivo que le hagas comentarios de vez en cuando mostrándole que lo entiendes muy bien, porque te ha pasado a tí. 

Por ejemplo, le podrías decir como sugiere Susan Cain: “A mí me pasa lo mismo cuando voy a fiestas. Me he sentido así toda la vida, es normal. Y esto es lo que hago cuando me siento así.”

Cuando le cuentes tus estrategias, el objetivo de la conversación no son las estrategias en sí mismas, aunque está muy bien, sino que tu hijo sepa que has pasado por lo mismo. Y que lo que tu hijo siente forma parte de la vida y que es normal.

Conviértete en su aliada

Que tu hija o hijo sepa que si el mundo no lo escucha, puede contar con que tú sí lo escucharás con confianza. Escúchalo primero sin emitir juicios, deja que te cuente sin intervenir. Procura no interrumpir para escuchar con atención sus detalles. 

Acepta que tal vez tu hijo tendrá solo un par de amigos, pero serán suficientes. A los niños introvertidos muchas veces no les atrae la idea de tener muchos amigos. Les basta con pocos buenos amigos

Asegúrate de darle tiempo de relajarse después de las actividades sociales o después de la escuela. Las personas introvertidas necesitan tiempo para procesar, relajarse y recargar su energía interna.

Ir de una actividad social a otra sin tiempo intermedio de descanso, puede ser agobiante para tu hijo, aunque se trate de una comida familiar con gente que conoce y con quien se siente bien. Permítele tener tiempo de calma en su día a día

Criar a niños introvertidos respetando su naturaleza puede ser un gran reto, especialmente para padres extrovertidos. Pero como niños, lo que más necesitan es amor, comprensión y respeto.

Si quieres saber un poco más de la introversión, te invito a leer el post Empieza aquí en este blog. Encontrarás mayor explicación del rasgo de Introversión y también información sobre otro rasgo de personalidad: la Alta Sensibilidad. Espero te sirva.

En general, te invito a informarte todo lo que te sea posible sobre la introversión. Visita mi sección de recursos. Ahí encontrarás un listado de libros, blogs y recursos de ayuda. A mí me han servido durante años.  

Un abrazo / Zulema

Fuentes:

The Difference Between Being Shy and Being Introverted https://www.verywellfamily.com/the-difference-between-being-shy-and-being-introverted-1448616 

Living With Your Introverted Child https://www.verywellfamily.com/traits-of-introverts-1449351

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