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5 ideas para disfrutar la temporada navideña con tu hijo introvertido y sensible

Debido a que diciembre es un mes de celebraciones festivas, es importante recordar cómo apoyar las necesidades únicas de tu hijo introvertido y sensible durante esta época del año.

Como ya he mencionado antes, la alta sensibilidad y la introversión son dos rasgos de personalidad (o temperamentos) diferentes entre sí. Sin embargo existen aspectos similares presentes en ambos perfiles.

Las ambientes cargados de estímulos, son para los niños introvertidos y para los altamente sensibles situaciones agobiantes. Se sienten cansados y saturados emocionalmente cuando tienen muchas cosas que procesar internamente y no tienen tiempo de descanso para recargar energías.

Un ejemplo característico de estas situaciones son las celebraciones de la época decembrina.

Si aún no tienes muy claro si tu hijo posee uno o ambos temperamentos, visita esta guía básica sobre introversión y alta sensibilidad que te ayudará a identificarlo un poco mejor. 

La forma cultural de celebrar vs. lo adecuado para tu familia

En nuestra cultura lo habitual es festejar la temporada navideña con múltiples actividades y diferentes personas. Este período suele abarcar 4-5 semanas si consideramos preparativos, posadas, eventos escolares, reuniones con amigos y familiares, las cenas de navidad y año nuevo, y demás celebraciones que se extienden hasta el 6 de enero. 

Para los niños, especialmente si son introvertidos y/o de alta sensibilidad puede resultar complicado adaptarse a este ritmo, que se sale de las rutinas cotidianas, con muchas más actividades y encontrándose con muchas más personas de lo habitual. 

Incluso siendo su época favorita y con toda la diversión de la temporada, la cantidad de actividades y estímulos se duplica (o triplica). En estos días los niños están expuestos a un ritmo más acelerado. Se sobresaturan con más facilidad y frecuencia. Y ya sobresaturados, suelen estar cansados, irritables, de mal humor y con muchas quejas

Por eso es importante poner en un lado de la balanza lo que culturalmente aceptamos, nuestras ideas preconcebidas de “lo que deben ser las celebraciones” y por otro lado el bienestar de los miembros de nuestra familia, con especial consideración por los niños y más aún si alguno de nuestros hijos es introvertido y/o altamente sensible.

Hacer un alto, una pausa para re-pensar las actividades en las que participaremos, priorizar qué es lo importante y recordar que se trata de pasar un tiempo disfrutable y memorable juntos. ¡No es necesario participar de todo para disfrutar de una época navideña en armonía!

5 ideas para disfrutar la temporada navideña con tu hij@ introvertid@ y/o altamente sensible

Estas 5 ideas pueden ayudarte a comprender, preparar y gestionar la época decembrina de manera más armónica con tu hija o hijo, desde la empatía y el respeto por su naturaleza.

Cada idea tiene beneficios no solo a corto plazo (como prever, preparar y disfrutar con más calma ahora), sino también ese beneficio a largo plazo, que le durará para toda su vida. Esas acciones son buenas bases para su autoconocimiento y autoaceptación.

Al respetarle y aceptarle como es, le enseñas a que él o ella se respete y se acepte tal como es.

1. Elige las actividades considerando sus rasgos de personalidad – Le enseñas auto-aceptación y auto-respeto.

Durante esta época el nivel de estrés aumenta debido a las múltiples actividades, por lo que aumenta la cantidad de veces que un niño sobreestimulado y saturado llega al punto de reaccionar fuertemente, “de estallar” (lloriqueos, enojos, peleas…).

Recuerda que es parte de su naturaleza que las cosas a su alrededor le afecten más. No solo la cantidad de estímulos, actividades y personas, sino también recuerda que puede percibir cómo los demás se sienten. Si te percibe estresada, apurada, ansiosa… también le afectará y lo demostrará con ansiedad sobre sí mism@.

Si es tu familia la que organizará una reunión en casa, considera la cantidad de personas que invitan. No olvides observar a tu hija o hija durante la reunión para monitorear si se siente bien, o si empieza a saturarse y necesita una pausa. Asegúrate de que haya un espacio tranquilo para que él o ella pueda alejarse (contigo o a solas) por un momento para tomar un descanso.

Prioriza y elige participar de las actividades fuera de casa que efectivamente sean significativas o asistan solo por unas horas. No tienen que quedarse de principio a fin a todas las reuniones. Se trata de tiempo de calidad, más que de cantidad de horas. 

No se trata de dejar de asistir a todo, sino de elegir entre toda la lista de opciones y encontrar alternativas. Planea con tu pareja y con tus otros hijos, en dado caso. Se trata de buscar opciones para una convivencia navideña en armonía.

2. Permítele tomar la iniciativa al saludar amigos y familiares – Le enseñas respeto por sí mism@.

Sigue las señales de tu hijo y permítele que se involucre en el contacto físico cuando lo desee. Recuerda respetar a tu hijo o hija considerando su naturaleza. 

Los niños de alta sensibilidad y/o introvertidos a menudo se sienten muy incómodos cuando otras personas se acercan a él o ella y le invaden su espacio, en especial si los toman desprevenidos o por sorpresa, o también si no les tienen mucha confianza.

Por tanto los abrazos o besos de saludos pueden resultarle incómodos. No le obligues a ello. Basta con que salude con palabras. Además, después de la pandemia hemos aprendido a que no es necesario besar y abrazar para saludar cortésmente.  

3. Mantén expectativas realistas de su comportamiento – Le muestras empatía y comprensión. 

Recuerda que todavía es niño, incluso durante eventos especiales. No esperes que entienda lo que implica una reunión social, porque aún tiene una edad en la que no puede saberlo, no tiene la experiencia social ni la madurez para ello.

Los adultos podemos pasar mucho tiempo preparando detalles de una fiesta, arreglándonos por horas antes de la reunión y eligiendo lo que nuestros hijos usarán para esa ocasión, pero los niños pueden ensuciarse, no querer usar esa ropa ese día o no querer comer lo que nos hemos pasado horas preparando… Respira y no olvides mantener expectativas realistas

Mi sugerencia es que siempre consideres una opción extra. Ten una prenda para que pueda cambiarse, déjale usar otra ropa, o ten una opción extra de algo que sabes que si comerá. Si eres flexible te evitarás peleas con tu hija o hijo que agregarían una tensión más a la reunión en la que están y que ya está llena de estímulos para él o ella.

4. Brindale descansos durante situaciones ruidosas y abrumadoras – Le enseñas auto-conocimiento y auto-cuidado.

La sobrecarga sensorial durante las vacaciones es real. Diferentes olores, carga de luces, decoraciones, sonidos, sabores y sensaciones … activarán la respuesta al estrés de tu hija o hijo con más frecuencia y es posible que lo exprese con irritabilidad, lloriqueos, enojo o apagarse y retraerse.

Dale tiempo de descanso para que se relaje y recupere su energía. Si han asistido a una actividad estimulante, no pongas otra actividad más justo después. Déjale a su cerebro procesar lo que ha pasado y a su cuerpo, recargar energía. 

Si están en una reunión o actividad, no olvides observarle para monitorear cuando tu hijo o hija se sienta cansado. Entonces acércate y ve junto con él o ella a un lugar tranquilo para hacer una pausa (al baño, al jardín, a una habitación sin gente..). Esta pausa le permitirá recargar energía y sobre todo evitar que se sature y aparezca irritabilidad, enojos, llanto… 

5. Mantén cierta coherencia con la nutrición y el sueño – Le enseñas auto-cuidado.

En temporada navideña es común no seguir las rutinas, y más aún si salen de visita o de vacaciones. 

Ayúdale a tu hija o hijo a estar en su mejor forma física y emocional manteniendo cierta coherencia con la alimentación y el sueño, tratando de mantener los horarios para comer y las horas de sueño nocturno, aunque se vaya más tarde a dormir. 

Y en especial ten cuidado con el azúcar, no solo de los dulces y golosinas, sino también de los postres de la temporada. Recuerda que el azúcar es un estimulante y los subidones de energía por azúcar suelen tener luego bajones con cansancio e irritabilidad

Tratar de mantener una base con alimentos saludables y sueño ayudará enormemente a mantener a tu hija o hijo de buen humor y estable.

Tip para tí como mamá

Estas ideas no solo benefician a tu hija o hijo, sino también a tí por consecuencia. Al replantearte las dinámicas familiares con respecto a los tiempos y la cantidad de actividades en la familia, lo que se fortalece es la relación entre tú y tu hija o hijo

Le muestras que le aceptas, le respetas y que es tomado en cuenta como un miembro valioso de la familia. 

aprovecha también los beneficios de disminuir la carga de actividades y de ralentizar los tiempo de las dinámicas familares. Eso te da más tiempo a tí misma para observar y disfrutar de tí y de tu familia

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¡Saludos! / Zulema

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