Para fomentar una sana autoestima en tu hija o hijo es esencial partir de la aceptación que tú tengas de él o ella por quien es. Un niño introvertido o de alta sensibilidad necesita saber y sentir que es amado y verdaderamente aceptado tal y como es.
Que tú sepas que su temperamento es parte de él o ella y que te informes sobre sus rasgos de personalidad, es muy importante para que puedas acompañarle y guiarle como lo necesita en su crecimiento emocional, intelectual y social, proporcionándole seguridad durante su infancia y adolescencia.
Tu aceptación es esencial para poder lograr cualquier progreso. La alta sensibilidad y la introversión no son algo que desaparecen con el tiempo. Son rasgos biológicos de la personalidad y completamente naturales en un 30% de la población mundial.
No se trata de un desorden, ni una debilidad, ni un trastorno. Así que tratar de cambiar eso no funcionará.
Es común que a veces al menos uno de los padres o un miembro en la familia tenga dudas e ideas erróneas acerca de la alta sensibilidad o la introversión, debido a desinformación y prejuicios sociales negativos asociados con estos rasgos como debilidad, timidez o ansiedad, por ejemplo.
Una de las formas más efectivas para contrarrestar y disminuir estos estigmas y prejuicios sociales es a través de la información precisa, que puede disipar dudas, responder preguntas y aumentar la comprensión de lo que realmente significan la alta sensibilidad y la introversión.
Estas 3 ideas pueden ayudarte a fomentar la autoestima de tu hija o hijo considerando y respetando sus rasgos de personalidad.
1. Que tu hija o hijo sepa que está bien ser tal y como es – Le enseñas a aceptarse y valorarse
En muchas ocasiones tu hija o hijo se sentirá diferente a los demás. Recuerda que es capaz de percibir las sutilezas, los ambientes y sentir con más intensidad que otras personas.
Muchos niños introvertidos o de alta sensibilidad empiezan entonces a sentir que hay algo mal en ellos y a esconder su esencia para encajar, para no ser catalogados de raros o diferentes.
Por eso la información precisa sobre la introversión y la alta sensibilidad facilita conocer todas las maravillosas características que son parte de su «diferencia», tales como: su capacidad de empatía, su creatividad, sus talentos artísticos, su capacidad de saber cómo se sienten los demás y de ayudarles, su capacidad de reflexionar y de sentir alegría y entusiasmo por las pequeñas cosas…
De esta forma, le ayudas a conocer lo positivo de su forma de ser. También se fortalece su autoimagen y su autoestima.
Que le digas “te quiero y valoro tal y como eres” le aporta mucha seguridad.
Y el hecho de que sepa que todos tenemos virtudes, talentos y debilidades le ayuda a entender que él o ella (como todo el mundo), tiene puntos fuertes y puntos débiles y eso es completamente normal. Nadie es perfecto.
Sentirse aceptado y respaldado tal como es por tí y por su familia, le ayuda a entenderse a sí mismo, a aceptarse y a valorarse cómo es.
Es importante que tu hija o hijo sepa que ser diferente no es malo. Ser diferente solo se refiere a actuar y sentir como lo hace un grupo más reducido de personas. Y que lo que hace diferente a una persona es lo que la hace especial y única.
También cuéntale que hay otras personas que son y sienten como él o ella. Si tú también lo eres, compártelo con él. Le ayudará mucho saber que le comprendes porque te pasaba igual de niña y que incluso te sigue pasando de adulta.
Y si tú no lo eres, seguro que tienes ejemplos que darle dentro de tu misma familia. Así no sentirá que es solo él o ella.
2. Ayúdale a reconocer sus sentimientos y miedos – Le enseñas a conocerse y a gestionar su forma de sentir
Como madre y guía de tu hija o hijo, es importante ayudarle a identificar sus grandes sentimientos. Cuando él o ella está lidiando con una gran emoción, puedes ayudarle diciendo “veo que te estás sintiendo enojado, triste, celoso, frustrado, alegre, cansado, etc”.
Ésto le dará las palabras para nombrar eso que está sintiendo. Con el tiempo, cuando más lo sigas haciendo, esto le ayudará a ser capaz de identificar sus sentimientos y comunicarlo de una forma más efectiva.
No importa cuán ridículo o vergonzoso creas que son los sentimientos o miedos de tu hija o hijo en una situación determinada, es muy importante validarlos con palabras.
Puede ser una tarea difícil para tí, pero tu hija o hijo necesita sentirse comprendido y cómodo expresando sus emociones. Así le demuestras que estás a su lado, que sentir y expresarse está bien, y que no le dejarás de amar por ello.
Evita comentarios que le restan importancia a lo que está sintiendo, tales como “no seas tan sensible”, “no es para tanto”, “no pasa nada”, o “no tienes que enojarte por algo así”, etc. Ya que le hacen sentir que lo que está sintiendo está mal.
En vez de eso, una respuesta positiva que valide lo que está sintiendo podría ser “Veo que estás realmente enojado por… (la razón que sea). Entiendo cómo… (eso) te hace sentir”. En ese momento permítele expresarse estando tú a su lado.
Ya que se haya calmado, podrías decirle “¿Qué te parece si hacemos… (ésto), la próxima vez?” ó “¿Qué podemos hacer la próxima vez para que no vuelva a pasar?” y le estarás ayudando a pensar en opciones para las siguientes veces similares.
Ayudar a tu hija o hijo a navegar por sus sentimientos y miedos no es tarea fácil para nadie, en especial las primeras veces que lo intentas. Pero entre más lo vayas practicando intencionalmente, irá siendo un poco más fácil cada vez. ¡Te prometo que tendrás muchas oportunidades para practicarlo!
3. Cuida tu lenguaje y reconoce sus esfuerzos – Le enseñas autoconfianza y se fortalece su autoimagen.
Como ya mencioné anteriormente, es importante:
– Evitar frases que le hagan sentir que su forma de ser es una debilidad o una molestia, tales como «no es para tanto», «no pasa nada» “te enojas por eso tan pequeño”, «no seas tonto», «no empiezes con tus cosas»…
– Evitar palabras y mensajes negativos de incapacidad que le hagan dudar de sus capacidades, tales como «no puedes», «no sabes», «te vas a caer», etc.
– Evitar comparaciones «Tomás es más…», «Él lo sabe hacer mejor», «Eres el menos…», etc. Recuerda que es muy sensible a ser comparado y “salir perdiendo” en las comparaciones. Se daña su autoimagen y autoestima.
Es importante ser conscientes de que nuestras expectativas y/o prejuicios tienden a cumplirse, es decir, que cuando le decimos a alguien de forma continuada que es de una determinada manera, al final acabamos influyendo en su manera de comportarse; esto recibe el nombre de profecía autocumplida o efecto Pigmalión.
Por tanto, es mejor usar un lenguaje que potencie su autoconfianza y su autoimagen. Como por ejemplo, las palabras de aliento o de reconocimiento cuando se esfuerza en realizar alguna tarea, o las felicitaciones por los pequeños avances.
Y hago hincapié en felicitar y reconocer sus esfuerzos y los procesos, en vez de solo los resultados y las grandes metas alcanzadas.
Por ejemplo, si está empezando a usar la bicicleta sin ruedas de soporte (ya solo 2 ruedas en vez de 4), le ayuda mucho frases como: “Veo que te has esforzado y te felicito por ello”, así valora lo que hizo hoy, aunque aún no haya logrado la gran meta final.
Elogiando el esfuerzo y no la capacidad o los resultados obtenidos. Evitando añadir presión sobre alcanzar determinados objetivos y motivando el proceso en sí.
En resumen, se trata de no enfocarse en elogiar los logros, sino el medio de lograr las cosas, mediante el esfuerzo.
El mensaje que le transmites de esta manera, es que no siempre podemos conseguir todo lo que queremos, pero lo que importa es esforzarse, procurar superarse y que cada vez se avanza un poco en el camino a su objetivo. La frase, “Sí que eres capaz” es un mensaje mucho más motivante y sano para tu hijo o hija.
– El papel de la autoestima en niños introvertidos y altamente sensibles
Tener una autoestima sana es una necesidad. Una autoestima sana nos beneficia mientras que una autoestima baja puede ser la causa de muchos problemas de tipo psicológico como la depresión, la neurosis, la timidez excesiva, la falta de socialización, etc.
La autoestima es una percepción subjetiva, personal y que depende de los factores emocionales, físicos y experienciales de cada persona.
Es importante matizar que, no todos los niños introvertidos o de alta sensibilidad tienen problemas de autoestima, pero lo que sí sucede es que precisamente por su forma más profunda de sentir y reaccionar ante situaciones estimulantes, así como por ser parte de un grupo más reducido, son capaces de darse cuenta que son diferentes al resto.
Y con esa diferencia percibida, si está en un entorno donde sienta que su diferencia es una desventaja o un problema, entonces puede desarrollar una baja autoestima.
Por eso la importancia de cuidar la forma en que nos comunicamos con ellos para que no sientan que hay algo mal en ellos y que tienen un problema a resolver o a superar por ser cómo son.
– Tip para tí como mamá
A veces no encontrarás las palabras o frases para decirle a tu hijo o hija en muchas situaciones. Eso es completamente normal porque ser mamá no viene con un manual de instrucciones. Hacemos lo que podemos con las herramientas que conocemos.
Pero empieza con lo que puedas, con lo que ya cuentas. Al principio puedes sentirte un poco forzada o poco natural, pero poco a poco irá saliendo mejor. No es tarea fácil “cambiar de chip” y empezar a comunicarte de forma más asertiva y empática, pero ten paciencia y sigue, es un proceso.
Mi sugerencia es que siempre tengas en mente dos cosas:
1. Mirar y observar a tu hija o hijo de forma consciente constantemente, todo lo que puedas. Al observale sin juicios, sólo por el gusto de verlo, aprenderás mucho de él o ella. Eso ayudará mucho a estar presente en el aquí y el ahora cuando estén juntos y para conectar con él o ella.
2. Usar tu empatía siempre que quieras decirle algo, especialmente en situaciones de conflicto. Al “ponerte en sus zapatos” y tratar de ver desde su perspectiva la situación, encontrarás palabras que le ayuden. Dile lo que a tí como niña te habría gustado escuchar si tú estuvieses en su lugar y tu mamá tratara de consolarte.
Y por supuesto, sigue leyendo y aprendiendo todo lo que puedas sobre introversión, alta sensibilidad y comunicación asertiva.
En Crianza Serena encontrarás información que puede ayudarte. Recuerda que este sitio es para tí. Regresa aquí cada que lo necesites.
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